Lo primero que, por sentido común, se debería hacer, es ponerse en contacto de forma amistosa con el propietario que no ha pagado su cuota, con el fin de darle un toque de atención. Si ignora este primer aviso y continúa acumulando impagos, se suele enviar un burofax donde se le advierte del proceso de reclamación judicial al que se enfrentaría si no se reciben las cantidades adeudadas.
Según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid, en el caso de que esta carta tampoco resulte efectiva, los propietarios reunidos en Junta podrían acordar, por mayoría simple, un acuerdo de liquidación de deuda con la finalidad de entablar un procedimiento judicial contra este propietario. Tras esta reunión, se suele enviar un segundo burofax donde se le advierte al propietario moroso de la posible interposición de un juicio monitorio de reclamación de deuda. Si tras un plazo prudencial que será fijado por la junta, el propietario no paga, se interpondrá ante el juzgado el procedimiento correspondiente. Si el deudor no paga tras la sentencia, se podría dar la ejecución de su vivienda.
-Las reclamaciones contra un vecino moroso, ¿suponen gasto o costas para la comunidad? Si el vecino paga el día antes del juicio, ¿corre con las costas la comunidad?
La comunidad tendrá que costear los burofaxes enviados y las costas de abogado y procurador. Si el vecino paga el día antes del juicio, éste tendrá participar de ambos gastos.
-¿Qué suelen dictar las sentencias?
Si el vecino no paga finalmente tras el juicio, el juez dictará un auto de ejecución contra los bienes del moroso por el importe debido, donde también se exigirá el pago de los intereses. Para obtener el saldo de esta deuda, se ordenará el embargo de sus propiedades, incluido, el piso donde reside.
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