2. Fuera vicios. Elimina el tabaco, el café, alcohol, drogas o pastillas.
3. Inspira hondo. Practica ejercicios que te enseñen a respirar con tu abdomen de forma profunda. El yoga, el deporte, la meditación, los estiramientos posturales y la quiropráctica te ayudarán a respirar mucho mejor.
4. Bebe agua, puesto que el 70% de tu dieta debería consistir en comida rica en agua como verduras y frutas.
5. Aliméntate sano. Nutre tu cuerpo con comidas frescas llenas de vitaminas, minerales, enzimas y grasas omega -3.
6. Sin grasas procesadas. Elimina de tu dieta las grasas procesadas, como la margarina. Consume en su lugar aceite de oliva.
7. Come poca carne.
8. Ni procesados ni lácteos. Elimina también, o reduce, los productos procesados y lácteos en tu dieta.
9. Aprende a adoptar una postura correcta. Seguro que debes mejorar tu postura, puesto que tu soporte estructural es fundamental para tu salud. Ejercicios como yoga, pilates, quiropráctica u otras terapias pueden ayudarte a lograrlo.
10. Cultiva la mente. Recuerda que la mente manda sobre el cuerpo, por lo que aprende a meditar y cultiva una actitud positiva.
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